El Palacio Real de Madrid en imágenes
En la actualidad, el palacio está abierto al público, excepto durante las funciones de Estado, aunque es tan grande que sólo una selección de salas se encuentran en la ruta de visita en un momento dado, ruta que se cambia cada pocos meses. Se cobra una entrada de 13 euros; sin embargo, en algunas ocasiones es gratuita. El palacio es propiedad del Estado español y está administrado por Patrimonio Nacional, organismo público del Ministerio de la Presidencia[4] El palacio se encuentra en la calle de Bailén, en la zona oeste del centro de Madrid, al este del río Manzanares, y es accesible desde la estación de metro de Ópera. Felipe VI y la familia real no residen en el palacio, eligiendo en su lugar el Palacio de la Zarzuela en El Pardo.
El palacio ocupa el solar de una antigua fortaleza de época musulmana construida por el emir Muhammad I de Córdoba en el siglo IX[5]. El imponente Alcázar de Madrid sirvió tanto de caja fuerte para el tesoro real como de residencia habitual a los monarcas Trastámara a finales de la Edad Media[6]. Tras sufrir importantes obras de ampliación durante el siglo XVI, el alcázar real permaneció en el lugar hasta que se incendió el 24 de diciembre de 1734. Entonces se construyó un nuevo palacio desde cero en el mismo emplazamiento por encargo de la dinastía borbónica. La construcción duró de 1738 a 1755[7] y siguió un diseño berninesco de Filippo Juvarra y Giovanni Battista Sacchetti en colaboración con Ventura Rodríguez, Francesco Sabatini y Martín Sarmiento. Durante la Segunda República Española el edificio fue conocido como “Palacio Nacional”.
¿Merece la pena ver el Palacio Real de Madrid?
Puede que el Palacio Real de Madrid no sea el lugar de residencia de la realeza española, pero es una maravilla histórica y arquitectónica que merece la pena visitar. Es el palacio más grande de Europa y lleva en pie casi tres siglos.
¿Qué tiene de especial el Palacio Real de Madrid?
El Palacio Real de Madrid está situado en el oeste de Madrid y es la residencia oficial de la Familia Real española. Está considerado el palacio barroco más importante de España. Como también tiene elementos neoclásicos, el palacio marcó una transición de estilos. Es una gran estructura con abundantes obras de arte.
Palacio de la Zarzuela
Puede que el Palacio Real de Madrid no sea el lugar de residencia de la realeza española, pero es una maravilla histórica y arquitectónica que merece la pena visitar. Es el palacio más grande de Europa y lleva en pie casi tres siglos. Podría pasarse un día entero explorando sus suntuosas habitaciones y sus exuberantes jardines.
Cuando Madrid aún estaba bajo dominio árabe, existía una fortaleza donde más tarde, en el siglo XVIII, se erigió el Palacio Real. Conocido como el Real Alcázar de Madrid, se construyó originalmente entre los años 860 y 880 d.C.. Tras la reconquista cristiana de España, el edificio cobró una nueva vida como residencia oficial de la monarquía española.
Lamentablemente, un incendio se llevó la estructura original en 1734 y, bajo las órdenes del rey Felipe V, se construyó en su lugar el actual edificio barroco. A pesar de ser considerada la residencia oficial de la familia, la realeza española vive en el Palacio de la Zarzuela, a las afueras de Madrid. Sin embargo, sigue utilizándose con frecuencia para importantes ceremonias de Estado.
Familia real española
En esta lección, explore la arquitectura de la residencia oficial de la Familia Real española: El Palacio Real de Madrid. Conozca su historia, algunos datos interesantes y aspectos clave de la estructura y sus interiores.
El Palacio Real de MadridEl Palacio Real de Madrid está situado en el oeste de Madrid y es la residencia oficial de la Familia Real española. Está considerado el palacio barroco más importante de España. Como también tiene elementos neoclásicos, el palacio marcó una transición de estilos. Es una gran estructura con abundantes obras de arte. Descubramos más.
Fachadas rítmicas con niveles bien definidosLas fachadas son muy rítmicas, con abundante uso de columnas y pilastras. Las fachadas muestran una base bien definida y un nivel noble y zona superior; ésta era una distribución común en los palacios barrocos. La base es de una piedra más rústica y se compone de dos niveles, uno de ellos parcialmente subterráneo. El nivel principal se construyó sobre la base. Presenta las ventanas más grandes y está decorado con abundantes pilastras clásicas. Se construyeron balcones para algunas habitaciones importantes. Por último, el nivel superior es más privado, con ventanas más pequeñas y rematado por molduras y otros ornamentos.
Puerta del sol madrid
DescripciónInformaciónCasa de los Reyes de España, desde Carlos III hasta Alfonso XIII, el Palacio Real de Madrid nos lleva de viaje por la historia de España. Aunque ya no es el hogar de la familia real, sigue siendo su residencia oficial.
Mucho antes de que Madrid se convirtiera en la capital de España, el emir Mohamed I eligió Magerit (nombre árabe de la ciudad) como emplazamiento para una fortaleza que protegiera Toledo del avance de los cristianos. El edificio fue utilizado con el tiempo por los reyes de Castilla hasta convertirse finalmente en lo que se conocería como Antiguo Alcázar en el siglo XIV. Carlos I y su hijo Felipe II convirtieron el edificio en residencia permanente de la familia real española. Sin embargo, en 1734 un incendio redujo a cenizas el Palacio de los Austrias y Felipe V ordenó la construcción del palacio actual.
Tras la prematura muerte de Filippo Juvara, el arquitecto encargado inicialmente de diseñar el palacio, fue su discípulo Juan Bautista Sachetti quien finalmente trazó los planos definitivos. Diecisiete años transcurrieron entre la colocación de la primera piedra en 1738 y la finalización definitiva de las obras encargadas por Felipe V. Sin embargo, fue Carlos III (conocido como el “Alcalde de Madrid” por el gran número de reformas e iniciativas que emprendió en la ciudad) quien se convirtió en el primer monarca en ocupar el nuevo edificio. Sus sucesores Carlos IV (responsable de la creación del Salón de los Espejos) y Fernando VII añadieron numerosos detalles decorativos y mobiliario, como relojes, muebles y lámparas de araña.